El gas de una explosión de nitroglicerina mata a un trabajador en uns alcantarilla cercana 3/4 de hora más tarde
Resumen del estado
Un estudio de caso de un trabajador de alcantarillas que murió 45 minutos después de explosivos a base de nitroglicerina, se partió de metro a unos 50 metros de distancia, debido a la presencia de monóxido de carbono.
[A case study of a sewer worker who was killed 45 minutes after nitroglycerin-based explosives were set off underground about 50 feet away, due to the presence of carbon monoxide.]
May 1998
Un trabajador que se encontraba en una alcantarilla resultó muerto a los 45 minutos de que fueron detonados unos explosivos hechos con nitroglicerina a unos 50 pies de distancia. Los investigadores de NIOSH, el National Institute for Occupational Safety and Health, dijeron que el gas de monóxido de carbono de la explosión a 18 pies bajo tierra provocó que el hombre que se encontraba en la alcantarilla cayera desmayado. Cuando otros dos trabajadores se lanzaron a socorrer a la víctima, uno lo sacó, pero el segundo socorrista cayó desmayado en la alcantarilla y murió.
NIOSH dice que esta muerte ocurrida en agosto de 1997 es la primera que se registra por este tipo de exposición al gas. El monóxido de carbono no tiene olor ni se puede ver. Se sabe que este gas ha envenenado a trabajadores que estaban utilizando herramientas operadas con gasolina y en un lugar sin aire fresco (ver Impact, mayo 1995). (La nitroglicerina fue el explosivo principal, pero no el único).
En la mañana del 4 de agosto, una cuadrilla de construcción al suroeste de Atlanta armó una alcantarilla de concreto precolado. A las 3:45 de la tarde, los trabajadores de otro contratista provocaron una explosión para quebrar el suelo rocoso a 6 pies bajo tierra donde iban a tender una tubería. A las 4:30 un trabajador de la construcción se dirigió abajo para trabajar en las juntas de la alcantarilla. El trabajador cayó desmayado y dos compañeros se lanzaron a rescatarlo.
Dos días más tarde, la ciudad de Atlanta llamó a NIOSH para que investigara. NIOSH midió el monóxido de carbono a 2,000 partes por millón (PPM) dentro de la alcantarilla, que emanaba del suelo. NIOSH dice que 1,200 PPM constituye un “peligro inmediato para la vida y la salud”. La MSDS (hoja de datos de seguridad del material) de los materiales utilizados para la explosión no decía nada de la posible emanación de monóxido de carbono, afirma John Decker de NIOSH.
La muerte hace ver que en casos como éste, se deben practicar los procedimientos para lugares encerrados. Es necesario que durante la explosión, se tomen las medidas adecuadas para proteger a las personas que se encuentren bajo tierra, como por ejemplo, en un sótano. Y los socorristas deben tener mucho cuidado.
Para mayor información, llame a NIOSH al teléfono 1-800-CDC-INFO (1-800-232-4636).